Carnavales

Lo siento, esta no será la entrada más fina de la historia del blog.Tampoco la más currada, que no tengo mucho tiempo. Pero os dejo un par de fotos de mis Carnavales de este año.

La primera es del sábado en Coruña, justo antes de salir de casa, no salgo yo porque me negué por una reivindicación justa que no viene al caso, pero estar estaba. Lo importante de la foto es el gran triunfador de la noche: el gran zurullo. 21 fotos contadas que le hicieron, ahí es nada. Lo que le gusta a la gente el humor escatológico, es digno de estudio. Estudio que yo no haré.

Ahí están mis compañeras moscas "degustando"

La segunda es de Ourense, con mi superdisfraz hecho a mano. La de trabajo que me dio... pero mereció la pena, sobre todo por lo bien que me lo pasé ideándolo y construyéndolo. Y también gustó mucho, aunque no triunfó tanto como el superzurullomegazor. Estoy pensando que ahora que ya ha pasado la fiesta igual lo pongo en venta (es que ando peladilla), ¿alguna oferta?

Mamba Negra y Bill tenían envidia de que mi disfraz
molaba más que los suyos e intentaron matarme.

PD: tenía intención de publicar un post explicando la construcción del disfraz de Operación, puede que lo haga... y puede que no... ya veremos...

Abrir la puerta con una tarjeta

¡Es posible! Y no solo eso, es además ¡fácil! Estoy flipando... lo acabo de comprobar y no salgo de mi asombro. Resulta que se me quedaron las llaves dentro y antes de entrar en pánico se me ocurrió probar a abrir con la tarjeta de la biblioteca, como tantas veces he visto en la tele. Creía que era un mito, de hecho no es la primera vez que lo intento, por curiosidad científica, y nunca lo había logrado, dependerá de la puerta o algo.

Os cuento como lo hice (obviando pasos fallidos) por si acaso a alguno se le presenta la necesidad, igual que me acaba de pasar a mí.

Lo primero es buscar a qué altura está el resbalón. Para eso usé un billete, lo colé por la ranura desde bastante arriba y lo fui deslizando hasta que noté un obstáculo por dentro. Ahí es, ahí es donde hay que empujar con la tarjeta. Pues eso, una vez conocida la posición del resbalón es meter la tarjeta por la ranura justo a esa altura, y empujar hasta que haga clic. Voilá. He pensado grabar un vídeo para demostrarlo, pero me da vergüenza que me vean los vecinos.

Ahora estoy rallada porque llevo 3 meses viviendo en este piso sola y cerrando sólo de resbalón el noventa por ciento de las veces. NUNCA MÁIS. Avisados estáis también vosotros, ¡cerrad con llave! En cuanto a la posibilidad de hacer algo para que no se pueda abrir así, la verdad es que lo he pensado cinco segundos y he llegado a la conclusión de que prefiero, si me vuelve a ocurrir, poder enderezar el entuerto así de fácil y económicamente.

NOTA: lo grave del asunto es que se supone que tengo una puerta de seguridad O_o

Unas cuantas cosas que quiero decir hoy al mundo.

Hoy en Dakar hacen veinte graditos; en Coruña he visto nevar por tercera o cuarta vez en mi vida. Por supuesto no cuajó, pero he visto un grajo darse de morros con un bordillo, y mi estufita no da más de sí. Hoy echo de menos el calor de Dakar. A los amigos de allá los echo de menos cada día.

Sigo leyendo Entre Dieu et Satan, pero intercalo con uno de Terry Prattchet para no pasarme de seriedad. Se titula El país del fin del mundo, y es el noveno de la serie de Mundodisco. Muy serio no es, pero he aquí una gran cita:

"Cuando lleves tanto tiempo siendo mago como yo, muchacho, comprobarás que
si descubres algo que ofrece posibilidades asombrosas para la mejora de la
condición humana, lo más aconsejable es echarle tierra encima y fingir que nunca
ha ocurrido."

Es un crack, este Prattchet. También describe a un personaje que me recuerda mucho a alguien, pero no puedo decir a quién:

"Como es habitual en las personas incapaces de hacer las cosas bien, [...] se
sentía muy orgulloso de lo bien que sabia hacer las cosas"

"... su horrible costumbre [...] de entender deliberadamente mal las cosas".

¿Os acordais de mis problemas de espalda? Llevo algo menos de un mes recibiendo acumpuntura y no me creo lo bien que me encuentro. Ayer me dijo el tío que después de esta semana ya espaciaríamos más las sesiones para darme el alta en breve. Me cuesta una pasta, pero alguien tiene que seguir gastando en este país para que no se acabe de hundir. Además creo que es el dinero mejor empleado de mi vida... después del proyector :-) Cuando me dé el alta definitiva, para seguir levantando el país, empezaré en natación terapéutica, insha'allah, y quizás Pilates, ya veremos.

Iván tiene razón, se nota la crisis en los faros de los coches. Fijaos y os darés cuenta de que hay muchísimos que van con el ojo guiñado. También se nota para aparcar, tengo la impresión, para mí que mucha gente que metía el coche en parking ha dejado de hacerlo, últimamente a la hora de comer estoy flipando, veo coches tirados en sitios inverosímiles.

Mientras escribo esto, una bestia parda mordisquea mis zapatillas sin tregua. En otra entrega os hablaré de él.