miércoles, 30 de noviembre de 2011

Recordando una serie que me encantaba de adolescente

Seguro que todos tenéis alguna serie o película que recordáis de cuando érais pequeños, que os gustaría volver a ver, pero que a lo mejor no os acordáis de los suficientes detalles como para encontrarla. Eso me pasaba a mí con (entre otras) "Mi doble identidad". No recordaba para nada el título, ni el nombre del protagonista, sólo que era de un chico de unos 14 años que adquiría superpoderes por accidente y los utilizaba para hacer el bien en su entorno, pero eso no parecía ser suficiente para encontrarla. Pero al final la localicé de la forma más inesperada: recientemente me enganché a "The Big Bang Theory" vía online, y me sonaba mucho el nombre del creador, que aparecía en los créditos (Chuck Lorre), así que, movida por la curiosidad, consulté la Wikipedia para ver qué otras cosas había hecho, y al leer el título "My secret Identity", se me iluminó la lucecita. ¡Esa era la serie que del chico con poderes que yo recordaba! Y efectivamente, era. Ahora mismo la estoy viendo a través de YouTube. Pero, eso sí, en inglés; en español no ha aparecido por ninguna parte.

Os dejo la primera parte del primer capítulo de la primera temporada, a ver si os entra el gusanillo como a mí, jeje.



martes, 29 de noviembre de 2011

Habemus Casa

Bueno, bueno, bueno... ha llegado el momento de contaros por qué he estado sin apenas escribir por aquí durante tanto tiempo.

Tachán, tachaaaannn.....

(No sé para qué intento ponerme misteriosa: el título del post ya anuncia de sobra de qué va esto)

¡¡¡Pues que nos hemos comprado una casa!!! Y no es que sea exactamente un motivo para no escribir: lo que es tiempo, aunque fueran unos minutillos sueltos de cuando en cuando, he tenido, pero he estado con tantos nervios, ilusión y ansiedad por la nueva casa, que no era capaz de pensar en escribir de otra cosa, y de ella no quería hablar hasta que estuviese todo finiquitado, no fuese cosa de gafar el cuento.

Pero ya está listo: ayer firmamos la hipoteca y ya nos dieron las llaves. A partir de ahora es altamente probable que la temática de este Egoblog de un ligero giro hacia "bricolaje y jardinería", porque la casa necesita muchas cosas que tengo intención de hacer o reparar yo misma, y también tenemos un pequeño huerto que necesita mucha pero que mucha mucha atención, así que estas actividades pasarán a ocupar mis horas de ocio y serán seguramente de las que tenga algo que contar alguna vez. De momento, la verdad es que estas cosas dan casi tanta pereza como ilusión por empezar e ir viendo los progresos, pero todo se andará.

Ahora mismo sería capaz de escribir horas y horas sobre los planes que tenemos para nuestra casa, pero aparte de que sería un coñazo para vosotros leerlo, también me daría luego palo ver que no logramos los objetivos. Así que mejor os dejor una fotito y ya seguiremos contando.



miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pruebas de mi "chapucez"

Hace bastante que no escribo; he de decir que existe un buen motivo, pero que aún no quiero contároslo. Lo único que os digo es que es algo bueno, para que nadie se preocupe (ninguno de mis miles de lectores imaginarios).

Mientras tanto, os voy a contar la historia de cómo les puse las molduras a las puertas del cuarto de baño, que fue muy divertido.

Lo primero que debéis saber es que los habían quitado para poner los azulejos, y que éstos los pusieron por encima de los viejos, así que quedaba un desnivel entre ellos el marco al que tenía que clavar la moldura.

Así que mi primera intención de chapuzas fue buscar unas molduras que encajaran en el hueco. Hasta que no las vi puestas no me di cuenta de que aquello quedaba fatal. Aunque puede que lo hubiera dejado así si no fuera porque una de ellas se me rompió al intentar clavarle la primera punta.


Tras maldecir un poco, planifiqué el segundo intento: poner unos listones de madera entre el marco y las molduras. Así que allá que vuelvo al Brico King a por los listones y una moldura para sustituir la rota. Los listones los había, pero la moldura igual no, y no iba a volver a ir a Santiago sólo para eso, así que decido hacer uno de los lados de una de las puertas con los recortes. Problema: los recortes no llegan para hacer la longitud que necesito. Solución: rellenar lo que falta, que no es mucho de pasta de yeso. Ojo chapuza.

Los cortes en inglete, hechos con una caja de ingletes de plástico, y sobre una "mesa" provisional constituida por un tablero apoyado en los respaldos de dos sillas... no creo que tenga que aclarar que quedaron de pena. Al intentar encajar unas molduras con otras era imposible. Solución: ponerlos un poco separados y rellenar de pasta de yeso.

He de decir que la pasta de yeso, una vez seca, la tallé (con un cuchillo de cocina) y lijé para seguir lo mejor posible el dibujo de la moldura. Necesité muchas, pero muchas muchas, horas (e intentos) para que quedara aceptable.

También he de decir que también tuve que tallar los sitios de las bisagras... también con un cuchillo de cocina...

Una vez montados, tenía que pintarlos, porque con la chapuza que había hecho, como para dejarla a la vista para cuando dejemos el piso. Por suerte, pegaba pintarlos de blanco; de hecho, me consta que los antiguos eran de ese color, y el único mueble del baño también, así que harían juego.

Lo de pintar también fue un poco accidentado, pero bueno, no tanto. Lo peor fue que puse cinta de carrocero por todo, para no pintar lo que es la puerta, que es de color madera, y voy de torpe y no me doy cuenta de ponerla en el marco por dentro. Pensé que pintando con la puerta cerrada no habría problema. Pero cuando terminé y abrí la puerta... me di cuenta de que sí que lo había. Así que tuve que limpiar todo lo que me había "salido de la raya". ¿Cómo se limpia el esmalte sintético? Menos mal que ésta sí que me la sabía, y no me dio por intentarlo con disolvente universal, porque me habría cargado el barniz bajo la pintura. Lo limpié con aceite de cocina y quedó perfecto, pero me llevó varias horas, bastante más tiempo del que me había llevado pintar.


Ahora me falta dar la segunda capa de esmalte. A ver si con eso no tengo mayor contratiempo. Espero que no, y creo que quedará bastante bien.

Os dejo una foto del detalle del marco hecho a trozos, para que me digáis si se nota mucho, y una de una de las puertas entera para que veáis cómo está quedando. De la otra puerta no hay foto porque tiene espejo y no quiero salir en el blog en pijama.





Obviamente, tengo que quitar la cinta de carrocero, pero como digo me falta de dar una capa, asi que la quitaré mañana, supongo.